En el estadio Metlife de Nueva Jersey, el equipo brasileño y portugués tuvieron momentos favorables muy repartidos durante casi todo el encuentro. Con vaivenes en el dominio y chances de gol que no pasaron a cristalizarse en el marcador porque los arqueros respondieron de buena manera. Sobre todo, Weverton, quien atajó tres pelotas difíciles, una en una doble tapada.
Que se hayan ido en cero lejos estuvo de ser producto de especulaciones o mezquindades. Lo que sucedió fue que siempre apareció algún defensor para desbaratar cualquier señal de peligro o, dicho está, los arqueros hicieron lo suyo.
El Verdao fue un poco más, pero no le alcanzó
La solidez de Gómez en el fondo, la claridad de Moreno en el toque, las pelotas profundas de Ríos y apariciones de Estevao eran lo más destacado de Palmeiras cuando lograba ser superior. Del otro lado, Moura, Vieira y Mora avisaban cuando tomaban el balón y se lanzaban con determinación. Habían empezado, los dos, con algunas salidas fallidas que ponían al rival ante la chance de golpear, como desde esos remates de Estevao para los brasileños y de Samu para los portugueses, ambos en el primer tiempo.
La media hora inicial de la segunda parte tuvo pasajes de un juego tedioso, como si hubiesen sentido el desgaste del PT. Palmeiras se despertó en los 15 finales, aunque no le bastó.
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