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ASIA
Laos (Asia)
AQUI LA CAMISETA DE LAOS Y SU DISEÑO NOVEDOSO MONTAÑOSO
Timor Oriental (Asia)- eliminado y sospechado de meter brasileños de ninguna relacion del pais.
Palestina ya ha denunciado y el excapitán ha hablado de la situación que vive la que fuera la última selección del ranking FIFA en 2002. La historia futbolística de Timor Oriental puede verse quebrantada por el mismo motivo que comenzó a resurgir: sus lazos lusos.
El pequeño país asiático, situado al sur de Indonesia, supone la mitad oriental de la isla de Timor, mientras que la mitad occidental sigue siendo región indonesia. Timor Oriental fue colonia portuguesa hasta 1975 cuando se independizaron del país europeo. Ahí el gigante indonesio aprovechó la oportunidad y ocupó toda la isla, hasta que en 2002 se independizó la zona del este y Timor Oriental se constituyó como el primer estado que nacía en el siglo XXI.
País lusófono, la selección de Timor Oriental nunca se planteó la utilización de sus raíces portuguesas en favor de su fútbol. De esta manera, la selección llegó a estar situada en el último lugar del ránking FIFA (206º) mediado el 2012, justo antes de que comenzara la, digamos “diáspora brasileña”.
Casualidad, o no, Sepp Blatter, el presidente caído de la FIFA, viajó al país en 2011 y se reunió con Francisco Kalbuadi, por entonces presidente de la Federación de Timor Leste y que fue suspendido en 2013 por diversos actos de corrupción. A partir de esa fecha de 2011, la Selección nacional de Timor Leste comenzó una campaña de nacionalización de brasileños sin precedentes en la isla: hasta 16 han sido nacionalizados de 2012 a adelante.
Esto conllevó un aumento de la posición en el ranking FIFA, del último puesto al 162º actual (y llegó a ocupar el 146º el pasado junio); su primer partido y eliminatoria mundialista ganada (4-1 y 0-1 a Mongolia) y, por tanto, supuso su primera participación en la segunda ronda asiática rumbo a una Copa Mundial. Sin embargo, la euforia no se apoderó de la excolonia portuguesa, reuniéndose numerosas asociaciones defensoras del talento futbolístico timorense.
Timor Oriental llegó a estar situada en el último lugar del ránking FIFA (206º) mediado el 2012
“Los brasileños llegan desde su país, pasan un día en Timor, les dan el pasaporte y ya está jugando en la selección”, afirma Jose Luis de Oliveira, perteneciente a la asociación Amantes Bola, que lucha por el talento local timorense, y según recoge el New York Times. “Preferimos perder partidos con nuestro talento nacional que ganarlos con futbolistas extranjeros. Además, con los extranjeros también continuamos perdiendo… [Timor todavía no ha conseguido los tres puntos en los 5 partidos que ha jugado de segunda ronda]”.
Pero la situación de los naturalizados no es todo lo idílica que debería. Habla Jesse Pinto, australiano de padres timorenses y excapitán del combinado nacional: “Los brasileños llegan de clubes pequeños de allí, donde probablemente estén jugando de manera gratuita. No los culpo por venir aquí: les prometen una oportunidad para vivir bien, salir en televisión y tratar de clasificarse para el Mundial. Pero, a menudo, no se les acaba pagando y muchos no pueden volver a Brasil al no poder pagarse un vuelo de vuelta”.
No todo es tan bonito en Timor
Pinto acabó dejando la selección por “haber visto mucha corrupción. Creo que Timor ha cogido la mentalidad de Indonesia [cuya Federación se encuentra actualmente suspendida por la FIFA y todas sus competiciones futbolísticas paradas]”.
Por si fuera poco, la Federación de Timor Oriental y su excapitán mantienen una mala relación: “Fiché por un club de Indonesia sin ser ayudado por la Federación. Esto me hace pensar que, por lo general, se benefician de las alineaciones de futbolistas extranjeros con la selección timorense”.
Y es que tener pasaporte de un país asiático te abre las puertas del mercado futbolístico al no ocupar plaza de extranjero, normalmente muy cerradas. De esta manera, se estaría generando una correlación entre los brasileños que naturaliza la Federación de Timor Oriental y unas posibles comisiones que obtengan al intervenir en el fichaje de esos jugadores por equipos de la zona asiática, ya con pasaporte del continente.
La gota que ha colmado el vaso ha sido la denuncia de Palestina, último rival mundialista de Timor y ante el que empató 1-1 en Dili, capital de la isla, por las irregulares naturalizaciones: hasta siete brasileños participaron en aquel encuentro y, según Palestina, “lo hicieron de manera irregular, al no tener ascendientes timorenses ni haber residido por cinco años en el país”.
“Los brasileños llegan desde su país, pasan un día en Timor, les dan el pasaporte y ya está jugando en la selección”, afirma Jose Luis de Oliveira
Los otros países que se han enfrentado a Timor en la liguilla, como son Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Malasia, no denunciaron, tal vez porque se han beneficiado de estas naturalizaciones masivas”, como por ejemplo el Emirates Club, al que pertenece Rodrigo Silva, brasileñotimorense que ya cuenta como asiático y no cuenta para el cupo de extranjeros de la Liga emiratí. Pero Palestina ha sido la primera en poner el grito en el cielo.
Todo un entramado de corrupción y dudosas nacionalizaciones que probablemente tengan su amparo actual en la situación por la que atraviesa la FIFA, mucho más pendiente de sus asuntos internos que de solucionar los problemas como el de Timor.
Lo que está claro es que el honor futbolístico de Timor no se mide con victorias: “los brasileños no están aumentando nuestro nivel y sólo juegan por dinero”, denuncian desde la pequeña isla, en la que se han producido numerosas manifestaciones contra la brasilerización del combinado nacional. El tema está siendo tratado en el Parlamento nacional y, más pronto que tarde, acabará llegando a la FIFA.
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